Socialistas democráticos de Estados Unidos. El panorama político en los Estados Unidos está viviendo momentos de cambio. No es sólo la situación del Presidente Trump tras los últimos movimientos para aislarle, sino sobre todo la evolución del Partido Demócrata. Posiblemente, si se concreta el cambio, deberá de dejar de tener validez aquella afirmación de los soviéticos de que la democracia estadounidense es parecida a la diferencia entre Coca Cola y Pepsi,

En efecto, sea como consecuencia de la victoria de Trump o de la derrota de Hillary Clinton (aunque concurran en la consecuencia, no es el mismo análisis) se percibe un cambio que puede tener grandes consecuencias en el futuro: el impulso de los Democratics Socialists of America, que está removiendo las aguas del Partido Demócrata.

¿Cual es la percepción de los demócratas del sistema político económico?

Partamos de unos datos previos: una reciente encuesta de la agencia Gallup muestra que el 60% de los demócratas han perdido su confianza en el capitalismo y que la mayoría de ellos la tienen en el socialismo democrático.

En recientes elecciones primarias celebradas en Virginia, Pensilvania, Nueva York y Massachusetts han triunfado cómodamente candidatos del Democratic Socialists of America frente a los candidatos del aparato del Partido Demócrata. Dos mujeres, Alexandria Ocasio-Cortez y Chyntia Nixon, son las que han alcanzado mayor popularidad, sobre todo la primera. En la misma línea, Bernie Sanders se encuadra en este movimiento.

¿Qué es Democratic Socialists of America?

Hasta ahora son un movimiento político, no un Partido político. Es un dato relevante. Tienen, de hecho, la naturaleza de Organización no Gubernamental.

Las dificultades que tiene la creación de partidos en los Estados Unidos y que puedan alcanzar cierta representatividad y, al mismo tiempo, la flexibilidad que proporciona constituir el ala izquierda del Partido Demócrata hace que sea mucho más interesante articular la acción política a través de este partido. Obviamente, para el establishment del Partido, este cambio disruptivo no deja de constituir un motivo de preocupación.

¿Cual es el origen de Democratic Socialists of America?

Se definen a sí mismos como una de las organizaciones más antiguas de pensamiento socialista de los Estados Unidos. Se podrían vincular al Partido Socialista, que en las elecciones de 1912 llegó a tener el 6% de los votos. La política del New deal incorporó parte de sus aspiraciones, con lo que incorporó a buena parte de sus miembros.

Tal como está caracterizado en la actualidad, tiene su origen en 1973, como evolución del pensamiento de liberación que surgió en los Estados Unidos. Su impulsor fue Harrington,

¿Qué caracteriza a los Democratic Socialists of America?

Su programa se articular sobre dos puntos básicos:

Democratización general del Estado. El primer aspecto, en cuanto a su relevancia, es el de la democratización general del Estado: “which we understand as the freedom of all people to determine all aspects of their lives to the greatest extent possible“. Una democratización que aspira a combinar elementos de democracia representativa con otros de democracia directa. Es una democratización que aspira a introducirse con fuerza en las relaciones económicas mediante unos sindicatos de trabajadores fuertes.

La extensión de su visión de la democracia es, como se puede apreciar, muy amplia: “Under democratic socialism, this authoritarian system would be replaced with economic democracy. This simply means that democracy would be expanded beyond the election of political officials to include the democratic management of all businesses by the workers who comprise them and by the communities in which they operate”. Dentro de estas medidas, nos encontraríamos ante una regulación más estricta de los mercados financieros.

Institucionalmente, supondría la desaparición del Senado y la instauración de un mecanismo representativo en la Cámara de Representantes. Incluye medidas de votación directa y de asuncion de responsabilidad de los gobernantes, tal vez del tipo del referéndum revocatorio, que existe en la actualidad en California.

Democratización del Estado, en fin, que quiere poner límites a las donaciones privadas a los partidos y candidatos y prohibir las de las personas jurídicas y las corporaciones. La autorización que hizo el Tribunal Supremo se querría alterar a través de una reforma constitucional.

Estado social. La gran carencia del sistema socioeconómico estadounidense afecta a su sistema de protección social y de presta públicas. El recuerdo de lo ocurrido con el Obamacare es la prueba palmaria de las dificultades que plantea un cambio en el sistema; ya que afecta sobre todo a los aspectos de ingresos públicos; esto es, los impuestos.

Aquí el cambio es radical: “A democratic socialist society would also guarantee a wide range of social rights in order to ensure equality of citizenship for all. Vital services such as health care, child care, education (from pre-K through higher education), shelter and transportation would be publicly provided to everyone on demand, free of charge. Further, in order to ensure that the enjoyment of full citizenship was not tied to ups and downs in the labor market, everyone would also receive a universal basic income — that is, a base salary for every member of society, regardless of the person’s employment status”.

Este cambio afectará a otras instituciones que no forman parte de la política redistributiva: plantean la prohibición de las prisiones privadas y abolir el Immigration and Customs Enforcement (ICE), dentro de un cambio en la política migratoria.

Desde una perspectiva global, el cambio más relevante que plantean es el  Green New Deal, que supondría una economía libre de combustibles fósiles en 2035.

¿Cuál es la vinculación con el Partido Demócrata?

Originariamente, Michael Harrington, declaró que “the Democratic Party as the only realistic vehicle for achieving political change.” Tanto, que dio el apoyo a Carter de este modo: “If [Jimmy] Carter wins, he will do some horrendous things — I guarantee it. … [But] the conditions of a Carter victory are the conditions for working-class militancy, and the militancy of minority groups, and the militancy of women, and the militancy of the democratic reform movement”.

Como he señalado antes, los socialistas democráticos estadounidenses están desarrollando su actividad en el seno del Partido Demócrata. ¿Hasta dónde llega esta vinculación? Hay una vinculación entre las opiniones sustentadas por el ala izquierda de los demócratas (Warren) pero desean ir más allá. 

Ambos coinciden, por ejemplo, en el papel del Estado en la redistribución de la riqueza y la creación de un Estado social, pero para los socialistas no es más que un paso intermedio antes de abolir algunos de los elementos dañinos del capitalismo. Así, por ejemplo, coinciden en el seguro social para todos, pero los socialistas desean la nacionalización del sistema sanitario.

El planteamiento de los socialistas estadounidenses es un intento de agitar la política estadounidense y está calando sobre todo entre los jóvenes que no se habían involucrado en la política. Ha sido un botón que ha sometido en la preocupación al establishment demócrata que ha querido recuperar la dureza contra Trump (como hizo Obama esta semana) con un impulso a la carrera de Biden a la nominación demócrata, donde deberá competir con algún peso pasado del ala izquierda, tal vez Elisabeth Warren o el mismo Bernie Sanders.

Lo cierto es que los socialistas democráticos constituyen en la actualidad un gran impulso para las aspiraciones de los demócratas. Un impulso desde la izquierda del cual se deberían aprovechar y resituarse ideológicamente, más allá de que su programa suponga un cambio revolucionario en los EE.UU., que obligará a cambiar su Constitución. Si en 2016 Sanders estaba mejor preparado para derrotar a Trump los nuevos candidatos están dando un nuevo impulso realmente interesante. Por ello, es un fenómeno del que deberemos estar muy alerta